Lugares ajenos que llamarías casa
Aunar esfuerzos, unir energías y lograr la transformación. Ese es uno de los puntos cardinales por los que transita Maria Vinagre. Y encontrar otros proyectos que entienden, es más, comparten esa filosofía, es algo así como “llegar a casa”, entenderte en tu idioma materno.
En nuestras reuniones de conocimiento mutuo, en las previas a que un proyecto tome forma, muchas veces nos topamos con esa sensación de estar en “tu lugar”. Y eso es, dejadnos expresarlo así, como tomar una bocanada de aire puro después de estar en una habitación con aroma viciado (o quitarte la mascarilla mientras subes una cuesta hablando por los codos y con problema de asma).
Esta prospección (mutua) de buscar nuevos proyectos en los que enrolarnos y para que nos conozcan nos lleva a encuentros muy inspiradores, a realidades que nos son por las que transitamos a diario. Y eso enriquece mucho.
Uno de esos encuentros nos ha llevado a dos puntos estratégicos de Madrid, donde se cuecen cosas, ideas que molan y donde se aliñan proyectos comunes para enriquecer cada propuesta. Sí, se que son ideas un poco abstractas y que no hay como bajarlas al suelo para que se comprendan.
The ARQ Showroom
The ARQ Showroom
Uno de esos lugares –al que llegamos invitadas por Floter Tarimas– es un showroom que han montado más de veinte firmas y profesionales en el sector de la decoración. Cada uno aporta su propio trabajo para crear un espacio de reuniones profesionales, de mostrar el trabajo propio y el ajeno para enriquecer la propuesta y convertirla en una experiencia para quienes acuden a algo más que conocer un proveedor. Es The ARQ Showroom .
Club Alma Sensai
El otro punto, oasis en medio de Madrid, es el Club Alma Sensai, un sitio de encuentro en el que acabas por olvidarte que estas en el centro de una bulliciosa capital, de prisas y tropiezos y puedes disfrutar de charla, comida en un ambiente cargado de buen gusto y serenidad. Un lujo que te resetea para seguir creyendo que lo que hacemos y la actitud con la que lo hacemos nos cambia y transforma el entorno. Un lugar donde establecer lazos y crear relaciones que sin ese espacio, tal vez nunca se producirían.
Son dos lugares en los que quedarse a vivir, si no físicamente, sí mentalmente porque ambos crean una atmósfera en la que crear parece más factible. Y habitar esas sensaciones, emocionarse, compartir, co-trabajar e inspirarse mutuamente también es muy Maria Vinagre.